Volando volando.

Antes que nada, ya están subidos los videos de "precipicio". También les pediría a quiénes sepan que NO tengo sus emails, que me los hagan llegar por cualquier novedad.

El vuelo que salió de Delhi fue laaaaaargo y fue extraño por que; salió a las 00 hs, de noche, a las poquitas horas salió el sol pero muy rápido se volvió a hacer de noche. Voló en la oscuridad pasando por el polo norte y ahí pasó algo genial; se quedó como clavado en una misma longitud. Era como si el avión estuviese en pausa y la tierra girase sola debajo, como una cinta de correr que uno se "mueve" pero queda siempre en un mismo lugar en el espacio.
Quiénes hacemos cine llamamos "hora mágica" al momento justo antes de salir o luego de esconderse el sol. Es fotográficamente super lindo y, en las ciudades, está buenísimo por que se ve de día con las luces encendidas.
En fin, la cuestión es que ESE momento mágico (como todo momento mágico) dura NADA, solo unos poquitos minutos.
Ok, el avión se POSÓ en ese momento y todo quedó congelado (si, abajo era el polo norte, claro que quedó congelado!) Entonces esa "hora mágica" duró casi CUATRO HORAS. Increíble!! La tierra se fue moviendo bajo el avión hasta que llegó el punto donde había que bajar y ahí sí, la luz del sol volvió a ponerse en "play".
El espectáculo de hielos debajo era una belleza, me pregunto cómo se puede hacer para llegar ahí. Se ve todo super nítido, lo colores son hermosos, el cielo tan azul. Pero, claro, abajo no hay nada, ni siquiera una banderita. Desierto en el freezer. (Si, como MI freezer, aunque en este último caso hay una botella de Absolut)






Llegada a Chicago y cambio de vuelo a Miami. Mejor tener 7 horas en Miami que 5 en Chicago y 3 en Miami. Me iba a dar tiempo de escaparme del aeropuerto.
Así que ahí estaba, horas más tarde, casi en el punto de partida. Fui a MAC (maquillaje) a comprar el pedido de Paula. Pasé por la oficina de MIA miami (no es un trabalenguas); llamé a Maria, Dito y mi prima Juliana (tuve que conformarme con hablar con ellos solo por teléfono). Miré mails, ahí vi el pedido (a último momento, algo inusual) de Sznur para que le traiga un iPhone así que me fui corriendo al Apple store, también tenía que comprar uno para Bati bosco. Luego de mi fracasada misión (no hay más iPhones hasta que salga el nuevo) rajé. Al mirar la hora se hacía tarde, otra vez, así que me monté en un taxi y le dije, a la ciudad de Don Johnson y Phillip Michael Thomas, hasta prontoooo!